El glutation y el cancer.

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EL GLUTATION Y EL CANCER. Se han publicado centenares de artículos médicos descubriendo el papel del Glutatión en la
prevención del cáncer y en su tratamiento. Estos pueden clasificarse en tres grupos principales:
1) la prevención, incluyendo la desintoxicación de carcinógenos, la antioxidación y el
fortalecimiento de la respuesta inmune; 2) las posibilidades terapéuticas, como las metodologías
anti-tumores, y el tratamiento y prevención de la desnutrición, y 3) un papel especial del
glutatión en la quimioterapia y la radioterapia por medio del cual mejora la eficacia de estos
tratamientos mientras minimiza sus efectos secundarios.


LA PREVENCION DE CANCER En 1996 se publicó un artículo en el Diario Europeo del Carecer, el cual surgió que los radicales

libres fueran clasificados como una importante categoría de carcinógenos. A causa de su gran
capacidad antioxidante, el Glutatión se especializa en absorber oxirradicales y otros radicales
libres mientras se forman en las células. Esto impide los daños subsiguientes a diversas partes de
las células, particularmente el código de ADN en el núcleo. Adicionalmente el Glutatión mejora
el efecto de otros antioxidantes tales como las vitaminas C y E y el selenio. Esto fortalece la


capacidad del organismo para destruir radicales libres. Por si fuera poco, el Glutatión también desempeña un papel importante en la síntesis y reparación del ADN. No cabe duda que el sistema enzimático de Glutatión protege el organismo contra el cáncer. Esto

es ilustrado claramente en un estudio publicado en el Diario de la Institución Nacional del
Cáncer, el cual se enfocó en personas que demostraron una deficiencia en la enzima glutatión-S
traferasa-mu-I (conocida como GSTM 1). La enzima GSTM 1 es un importante antioxidante de
desintoxica al organismo de carcinógenos comunes del cáncer de vejiga tales como el humo del
cigarro. Aproximadamente una de cada dos personas hereda dos copias defectuosas de la enzima
GSTM 1, lo cual disminuye la eficacia de la función del sistema enzimático en el organismo. En
un estudio científico se encontró que el 25% de todos los casos de cáncer de vejiga se debían a la
ausencia de esta enzima. También se encontró que los fumadores quienes no contaban con esta
enzima en su organismo son seis veces más propensos a desarrollar cáncer de vejiga.


Existe un nexo entre la reducción de actividad de Glutatión y el desarrollo del cáncer de próstata.

Otra enzima de Glutatión, la glutatión-S-transferasa-pi-I (conocida como GSTO1) casi siempre
se encuentra ausente en casos de lesiones cancerosas y pre-cancerosas de la próstata. Parece ser
que el cáncer de la próstata comienza con la inactividad de esta enzima de glutatión. Varios
estudios han encontrado un vínculo entre la pérdida de enzima GSTO 1 y la transformación
maligna de tejidos prostáticos. Varios estudios similares han vinculado los genes defectuosos de
Glutatión en el organismo al cáncer de pulmón y de seno, especialmente en fumadores. Varios
científicos han sugerido que cada persona deberá someterse a estudios para detectar estos
defectos genéticos y enzimáticos y determinar su nivel de riesgo.


El Glutatión también desempeña un papel específico en la desintoxicación de conocidos

carcinógenos y mutágenos presentes en nuestro medio ambiente. Algunos de los más importantes
son:•


Aflatoxina BI - Dimetillnitrosamina • N-acetil-2-amino fluorina - Sulfonato de etilo de metano • Benzantraceno - N-metilo-4-aminoazobenzina • Benzapireno - 7-metilo-benzantraceno • Benzidina - 3-metilo-colantraceno • Dimetihidrazina - I-nitropireno Estas sustancias causantes de cáncer son neutralizadas por el Glutatión y reducidas a una forma

tal que el cuerpo puede eliminar. El papel de Glutatión en la desintoxicación del organismo
simplemente no puede pasar desapercibida. Ya que el hígado es el órgano principal de
desintoxicación en el organismo no es sorprendente que contenga las concentraciones más altas
de Glutatión en el organismo.


Durante la última década la Sucursal de Quimo prevención de la Institución Nacional del cáncer

(EUA), ha estado desarrollando medicamentos para disminuir la incidencia de enfermedades
crónico-degenerativas. Las sustancias que elevan los niveles de Glutatión en el organismo, tales
como la N Acetil Cisteína y el derivado de selenio, selenometionina están incluidos en su corta
lista de terapias efectivas. Uno de los éxitos importantes de sus esfuerzo de investigación es su


demostración estadística de que el selenio protege contra el cáncer de próstata. Otros estudios

han identificado al selenio como protector contra los cánceres de colon, rectal y de pulmón, así
como también pólipos colónicos. R. B. Balansky, C. C. Conaway, H. Witschi, y otros
investigadores Estadounidenses y Europeos han demostrado exitosamente que l N Acetil
Cisteína puede disminuir el crecimiento de tumores cancerosos inducidos por toxinas incluyendo
el uretano, nitrosamina, doxorubicinas, etilnitrosoureo y otros agentes causantes de cáncer.


La N Acetil Cisteína aparentemente protege contra las propiedades carcinógenas del humo de

cigarro. N. Van Sándwich, de la Institución Holandesa del Cáncer escribe, “La N Acetil Cisteína
ha surgido como un prometedor agente quimo preventivo en contra del cáncer.” S. De Flora, hizo
un resumen de un extenso estudio de quimo prevención, patrocinado por el Proyecto Enroscan y
describió los muchos efectos positivos de la N Acetil Cisteína como agente preventivo contra el
cáncer de pulmón, seno, intestino, y piel, y también los
mecanismos reales por medio de los cuales la N Acetil Cisteína y el glutatión ejerce estos efectos
protectores.
Uno de los efectos que ejerce el glutatión sobre el sistema inmune es controlar y equilibrar el
crecimiento de los linfocitos T (un tipo de glóbulo blanco), y de esta manera fortalecer la
respuesta inmune del organismo. Los individuos que sufren de inmuno-depresión son
frecuentemente mas propensos a contraer cáncer, un buen ejemplo de estos es el sarcom
decaposi, un cáncer encontrado mayormente en pacientes de SIDA. Los especialistas en cáncer
han desarrollado recientemente una estrategia llamada inmunoterapia – un intento de
perfeccionar las defensas naturales del organismo contra el cáncer. La inmunoterapia consiste de
herramientas que estimulan el sistema inmune. Un equipo de científicos Japoneses de la
Universidad de Tokio, demostró que la N Acetil Cisteína sumada a las citocinas- una clase de
agentes inmunoterapéuticos- estimulan las células inmunes y sus productos bioquímicos. Estos
científicos sugieren que estos puede ser un complemento efectivo para el tratamiento de cáncer
de hígado.


Otras sustancias anti-cáncer producidas naturalmente en el sistema inmune incluyen el FNT

(factor de necrosis tumoral), y el IL-2 (interleusin 2). Los científicos de Investigación y
Desarrollo de agencia Gallaxo Wellcome demostraron que la N Acetil Cisteína actúa contra
tumores cancerosos elevado los niveles de FNT en el organismo. En un estudio de laboratorio la
N Acetil Cisteína sofreno el crecimiento de tumores en más de un tercio de los ratones
inyectados con células cancerosas. C.Y. Yim y J.B. Hibbs de la Universidad de UTA tuvieron un
éxito similar en la supresión del crecimiento tumoral utilizando la N Acetil Cisteína para
estimular al IL-2 (un promotor de actividad de glóbulos blancos en el organismo) en células
linfocinas asesinas, un tipo de linfocitos T.


POSIBILIDADES TERAPEUTICAS La remoción quirúrgica de un tumor canceroso es únicamente factible si el tumor no se ha

esparcido y es accesible. La radiación y la terapia química pueden ayudar, pero ambas infligen
un gran daño tanto en células saludables como en cancerosas. Recientemente se han realizado
investigaciones en busca de maneras para limitar el daño a células saludables en estas terapias.


La quimioterapia es un envenenamiento controlado del paciente con base en la ida de que las

células cancerosas son más sensibles al veneno que las células saludables. La mayoría de lo
agentes quimioterapéuticos producen efectos secundarios desagradables. La terapia de radiación
trabaja de forma similar, identifica el área cancerosa y la bombardea con la radiación. El tumor
es teóricamente más sensible a la radiación. El tumor es teóricamente más sensible a la radiación
que el tejido saludable de a su alrededor, pero este tratamiento puede producir también severos
efectos secundarios.


Experimentos recientes han demostrado que el nivel de Glutatión tanto en células saludables

como en cancerosas, determina su susceptibilidad a la quimioterapia y a la radioterapia. Un nivel
alto de Glutatión en las células les protege contra este tipo de terapia, un nivel bajo les hace
vulnerables. Sería ideal si los niveles de glutatión permanecieran altos en las células saludables y
bajo en las cancerosas, pero muchas de las células cancerosas mantienen un nivel
alto de glutatión. El cáncer es la única enfermedad conocida en la que los niveles de glutatión,
que son normalmente bajos, son excedidos.
Debido a su alto nivel de Glutatión, las células del tumor canceroso frecuentemente muestran
una firme resistencia a la quimio y radio terapia. Es por esto que se ha intentado administrar
medicamentos tales como el BSO a los pacientes para reducir los niveles de Glutatión en células
cancerosas. El problema es que el BSO reduce demasiado los niveles de Glutatión en células
saludables, incrementando los efectos secundarios que ya de por si son insoportables. Por lo
tanto este enfoque es poco práctico.


No obstante, puede haber una manera para disminuir el Glutatión en las células cancerosas.

Paradójicamente, los precursores que elevan los niveles de Glutatión en las células saludables
provocan una reacción opuesta en células cancerosas. Cuando la producción de Glutatión es
sobre estimulada dentro de las células cancerosas, estas detienen su producción de Glutatión en
un proceso llamado inhibición negativa de retroalimentación.